Y llegó el esperado día en que me iba a encontrar con dos amigas escritoras.
Con Noelia me une una especial relación aunque no nos habíamos visto nunca en persona.
Cuando leí "Ardiente verano" descubrí que teníamos un nexo en común y la escribí para contárselo. Resultó que el mundo es un pañuelo y nuestras familias se conocían.
No me ha defraudado. Es una pedazo de buena persona y de buena escritora.
Con Escritora La Dama la historia es distinta.
Nos conocimos por Facebook. Compartimos gustos literarios y es una de las que me animan a escribir. Ha publicado su primer libro "Laberinto de engaños" y ya va por la segunda edición. Lo tengo en lista de espera para poderlo leer. Sé que me va a gustar por eso con ella no he cumplido lo de leer un libro primero por ebook y si me gusta comprarlo.
Conectamos desde que con la mirada nos reconocimos (ella no conocía mi cara y supo en seguida quien era yo). La dedicatoria que me ha puesto en su libro es algo que guardaré como un tesoro.
Decir que me encantó la tarde-noche es quedarme corta.
Esperaba conocer a dos personas y conocí a mucha más gente, toda encantadora.
Sorprendida quedé con Olivia Ardey.
Pensé que me saludaría amablemente y nada más, pero mi sorpresa fue que es una mujer cariñosa, muy asequible y que le interesaba lo que yo opinaba de su obra.
Cuando sea viejecita, espero contar dos cosas a mis nietos, una es que fuí a un concierto de Elton John y otra es lo que viví el viernes.