Estar contenta es poco (Pisando las hojas de otoño)

Estar contenta es poco para lo que siento en estos momentos.

Escribir una novela no sé si llegaré a hacerlo algún día pero hoy por hoy todo lo que sea escribir relatos es lo que me va y sé hacer, siempre y cuando el tema también me inspire. Resumir en un formato corto una idea o un sueño es también difícil.
Bueno, pues eso, cuando veo en algún sitio o me dice algún amigo que hay un concurso de micro-relatos en marcha allá que voy y mando alguna cosita.
Sé que no ganaré porque hay gente mejor que yo, seguro, pero para mí ya es bastante con participar.

Hace unas semanas me presenté a un concurso de micro-relatos cuyo tema era "Otoño e invierno".
Fuimos 4 000 participantes, nada menos, y por supuesto no gané; pero me siento ganadora igualmente, pues de esa gran cantidad de participantes hemos sido seleccionados unos cuantos para publicar nuestro relato en un libro.

Os dejo aquí mi pequeño relato (en las bases se especificaba que tenía que tener una extensión de 5 líneas y que debía contener la palabra otoño/invierno)

Pisando las hojas de otoño

Pisando las hojas de los árboles que caen en otoño voy camino a  mi casa. Me acompaña un día gris y ventoso y me dejo llevar por la tristeza. De pronto veo cobijado en un árbol un bulto marrón con unos ojitos tristones que me miran pidiéndome ser mi amigo. Es un cachorro. Le cojo con cuidado y hablándole despacio le digo que voy a cuidar de él. Me da un lametón en la cara aceptando mis palabras y yo ya no estoy triste, ya no estoy sola.



Este relato se presentó en el Concurso de microrrelatos de Diversidad literaria quedando finalista y salió publicado en el libro "Otoño e invierno" en abril de 2014